MIQUEL BARCELÓ CUADERNOS DE AFRICA

Cuadernos de África Miquel Barceló

Un desasosegado jovenzuelo llega a Gao en el año 1988, “ la ciudad más pobre de uno de los países más pobres del mundo” , y de aquel primer encuentro y su posterior convivencia con el entorno y sus gentes, surgen estos dibujos, anotaciones varias, citas, recuerdos, aforismos... Todo encaja en estos “Cuadernos de África” del pintor y escultor Miquel Barceló, sin duda uno de los grandes en su género del siglo XXI.  Porque el continente africano, sus vientos, su polvareda, no dejará de ser su necesario contrapunto, Barcelo nos deja escrito en 1988: “Pintamos porque la vida no basta. ¿Dije yo eso o lo leí en alguna parte?. Creo que es mío. En cualquier caso, aquí la vida si basta. Es casi excesiva. Un buen lugar para parar. Pero no. Soy demasiado viejo para jugar al pequeño Rimbaud. Volvamos a Europa. Serios. Pero, por favor, Señor del cedro y los hisopos, aleja de mí a rebaños, críticos y estudiantes de bellas artes”. En definitiva, toda una declaración de intenciones de lo que serían sus años posteriores.

	Cuadernos de África
	Miquel Barceló

Cuadernos de África

Miquel Barceló 

Un desasosegado jovenzuelo llega a Gao en el año 1988, “ la ciudad más pobre de uno de los países más pobres del mundo” , y de aquel primer encuentro y su posterior convivencia con el entorno y sus gentes, surgen estos dibujos, anotaciones varias, citas, recuerdos, aforismos... Todo encaja en estos “Cuadernos de África” del pintor y escultor Miquel Barceló, sin duda uno de los grandes en su género del siglo XXI.

 Porque el continente africano, sus vientos, su polvareda, no dejará de ser su necesario contrapunto, Barcelo nos deja escrito en 1988: “Pintamos porque la vida no basta. ¿Dije yo eso o lo leí en alguna parte?. Creo que es mío. En cualquier caso, aquí la vida si basta. Es casi excesiva. Un buen lugar para parar. Pero no. Soy demasiado viejo para jugar al pequeño Rimbaud. Volvamos a Europa. Serios. Pero, por favor, Señor del cedro y los hisopos, aleja de mí a rebaños, críticos y estudiantes de bellas artes”. En definitiva, toda una declaración de intenciones de lo que serían sus años posteriores.

No es una maravilla!

Me encanta Barceló.